En el mes de agosto de 2019 se inaugurará, mejor dicho, se reinaugurará, el Estadio de Vallehermoso. Se cierra así una herida que había quedado en el mapa de Madrid, y en la historia de nuestro atletismo. Un lugar en que a lo largo de casi medio siglo se desarrollaron innumerables competiciones del más alto nivel que se ha visto en la capital, y que en julio de 2007 cerró sus puertas para una inmediata reconstrucción. Coincidió el momento con la bien conocida crisis económica que recorrió el mundo, y lo que había de ser un corto lapso se convirtió en doce largos años. Pero todo llega, y el estadio de Vallehermoso vuelve a ver la luz, y a acoger a atletas de todo el mundo. Parece pues un buen momento para recorrer, siquiera sea sintéticamente, tantos acontecimientos que se vieron en Vallehermoso.

 

El estadio se situaba en la parcela que había sido el Cementerio Sacramental de San Martín, construido en 1848. En 1932 el cementerio fue trasladado, aunque durante largo tiempo se siguieron encontrando huesos, y el solar fue conocido como campo de las calaveras. En 1957 llegó la cesión de la parcela, flanqueada por las calles Juan Vigón, Santander, Jesús Maestro e Islas Filipinas, en el distrito de Chamberí, al Frente de Juventudes por 50 años. El objetivo era la construcción del estadio que habría de albergar los Juegos Iberoamericanos. Con posterioridad la titularidad se transfirió a la Diputación Provincial, sucedida por la Comunidad de Madrid al constituirse esta, y en 2007, vencido el plazo de cincuenta años de la concesión, revirtió al Ayuntamiento.

El proyecto corrió a cargo del arquitecto Manuel Herrero Palacios, que fue durante mucho tiempo Director de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Madrid, y que es autor de otras destacadas construcciones en la ciudad. Y en 1961, con un año de antelación a los Juegos Iberoamericanos, llegó la inauguración del Estadio. El 19 de marzo daban comienzo los XIII Juegos Escolares Nacionales, y con esa ocasión se inauguró esta instalación deportiva, que contaba con pista de atletismo de 400 metros –por fin, contrastando con la histórica de la Ciudad Universitaria, de sólo 300–, piscina de 33 metros, pistas para baloncesto, balonmano, y hockey sobre patines, y frontón, mientras se preveían para una segunda fase piscina cubierta, gimnasio y otras instalaciones. El sábado 8 de abril se clausuraron en Vallehermoso los Juegos, con asistencia de los ministros de Educación Nacional, Jesús Rubio García-Mina, y de Trabajo, Fermín Sanz-Orrio, del delegado nacional de Juventudes, Jesús López-Cancio, y del alcalde de Madrid, conde de Mayalde.rewf

Inauguración estadio Vallehermoso

1962

Como estaba previsto desde que se decidió su construcción, la verdadera puesta de largo de Vallehermoso llegó con los II Juegos Iberoamericanos. La primera edición había sido en Santiago de Chile, en 1960, y esta segunda y por mucho tiempo última, vino a Madrid. En España se habían celebrado unos Juegos Mediterráneos, en Barcelona 1955, y unos Juegos Internacionales de la FISU, San Sebastián 1955 también. Pero en Madrid no había habido ninguna gran competición internacional. La competición fue muy intensa y disputada, y se lograron muchas marcas que jamás se habían visto en España. Entre ellas cabe destacar, por lo que a nuestros atletas toca, los 7,52 con los que Luis Felipe Areta ganó la longitud, rozando su record nacional de 7,54 conseguido tres meses antes en Burdeos. Areta hizo doblete, al ganar también el triple salto. Las otras dos victorias españolas fueron logradas por Alfonso Carlos de Andrés en jabalina (68,17), y por Alberto Esteban en 800 metros, que hizo doblete junto con José Luis Martínez. El único record de España que se consiguió fue en el relevo 4×100 metros, igualando por tercera vez la marca de 41.9. Hay que resaltar también el record iberoamericano de 400 metros vallas que batió el argentino Juan Carlos Dyrzka con 50.9. La clasificación por países se mantuvo sin decidir hasta la última prueba. Resultó vencedora Venezuela con 121 puntos, seguida por Argentina con 120, y por España, también cono 120. Hubo también competición femenina, en lo que significó el regreso del atletismo femenino a Madrid desde 1940; pero sin participación española, que en aquel momento estaba en estado incipiente. Destacó la cubana Miguelina Cobián, doble vencedora en 100 y 200 metros, pero el triunfo por países se fue a Brasil. Desgraciadamente, los buenos inicios de esta competición se quedaron ahí. No sería hasta 1983 cuando revivieran los Campeonatos Iberoamericanos, arrancando de nuevo en España, en Serrahima.

1962

1.500 m

Areta (1962)

Salto de longitud

 

 

Desde aquel momento la historia del atletismo español pasó por Vallehermoso, que se convirtió en la pista fundamental en Madrid. El Campeonato de España absoluto se convirtió en un habitual de la pista. Todas las ediciones desde 1964 hasta 1972, más 1974, 1976 y 1986, hasta un total de doce veces, se celebraron en Chamberí. Sería imposible recoger los logros más destacados de cada una de todas esas ediciones. Pero evidentemente algo hay que señalar de lo mucho que se consiguió.

La primera visita de los absolutos a Vallehermoso fue en 1964, volviendo a Madrid tras 22 años de ausencia, y cambiando los 300 metros de la Universitaria por la flamante nueva instalación. Lo más notable fueron sin duda cuatro records de España: dos masculinos, los 53.3 en 400 metros vallas de Manuel Carlos Gayoso y los 2,06 que Luis María Garriga consiguió en altura; y otros dos femeninos, el de peso, que Luisa María García Pena batió tres veces seguidas, con 10,62, 10,65 y 10,85, y el 51.2 que la selección de La Coruña logró en los relevos 4×100, en record batido por los tres primeros cuartetos.

En 1965 el único record español (pero doble) lo logró Ignacio Sola, que sucesivamente saltó 4,75 y 4,82. En damas, Emma Albertos repitió por tercera vez los 12.6 en 100 metros, Arancha Vega mejoró su marca de 800 metros hasta 2:21.4, y de nuevo García Pena hizo un triple en peso, al comenzar su serie con tres tiros de 11,22, 11,74 y 11,85.

Ramón Magariños (1966)

400 m

El tercer Campeonato consecutivo, de 1966, vio a Ramón Magariños igualar su propio record de España de 400 metros, con 47.4. En la prueba con vallas, Gayoso llevó el suyo hasta 52.1. En el sector femenino, Emma Albertos bajó por primera vez de los 26 segundos, al batir el record de 200 con 25.9, y García Pena otra vez hizo record de España, pero esta vez en disco, y “sólo” por duplicado: primero 42,90, y después 43,72.

En 1967 sólo hubo dos records de España, ambos en categoría femenina. Nuevamente en 200 metros, esta vez a cargo de María Luisa Orobia con 25.5, y otra vez en peso para García Pena, que llegó ya a 12,25. Los Campeonatos de 1968 tenían como perspectiva los inminentes Juegos de México, pero no se logró ningún record de España. Quizá pensando en lo que había de ocurrir poco después, sea significativo que Ignacio Sola ganó de calle el salto con pértiga, superando los 5,00, y que a continuación intentó, pero falló, 5,20 que hubieran anticipado aquel record de España que por un rato fue olímpico. Según explicó después, si hubiera logrado los 5,20, habría pedido a continuación 5,40, ¡record del mundo!

En los Campeonatos de 1969, lo mejor en hombres fue para Rafael Blanquer que ganó la longitud con 7,87, nuevo record nacional. En las féminas se lograron tres nuevos records: Coro Fuentes en 800 metros inició su reinado en el historial con 2:12.8; en salto de altura, Teresa María Roca, logró su primer record con 1,61; y en el peso Ana María Molina empezó su dominio de la prueba al ganar con 12,40. Pero lo más significativo de este Campeonato fue una cuestión técnica: se trató de la primera vez que el campeonato nacional se disputaba en pista sintética, sobre el tartán que se había estrenado el 7 de junio de aquel mismo año con ocasión del Trofeo Canguro, como después comentaremos.

El Campeonato de 1970 fue el quincuagésimo en la historia de nuestro atletismo. Hubo marcas notables: en 100 metros, Juan Carlos Jones igualó por dos veces, en las semifinales y la final, el record de 10.3 que tantísimas veces se repetiría a lo largo de una década. En 400 metros vallas también hubo record por partida doble. Francisco Suárez Canal consiguió primero 51.1 en la eliminatoria, y después 50.6 en la final. En el sector femenino, Coro Fuentes igualó su record de 800 metros con 2:10.7, y Sagrario Aguado recuperó el de altura, con 1,62, marca que también intentó la anterior recordwoman, Teresa María Roca.

Los Campeonatos de 1971 vieron tres records de España, en curiosa repetición del año anterior. Suárez Canal ganó de nuevo los 400 metros vallas, ahora en 50.5, tras ardua disputa con Manuel Soriano, segundo en 50.7. En la altura femenina, la que recuperó ahora el record fue Roca con 1,63. Y la marca más notable fue el nuevo record de 400 metros conseguido por Josefina Salgado con 55.5, mejorando en más de un segundo sus anteriores 56.8.

Otra vez año olímpico, el de 1972 fue el último de esta serie de Campeonatos en Vallehermoso, hasta nueve ediciones consecutivas. Hubo dos records masculinos, el de 800 metros logrado por Antonio Fernández Ortiz con 1:46.8, y el de 400 metros vallas donde Manuel Soriano se tomó la revancha del año anterior, y logró un 49.8 que duraría una década en los libros. Y uno femenino, nuevamente el de altura, que ahora lograba Sagrario Aguado con 1,71, arrebatándolo por última vez a Teresa María Roca que también intentó esa altura.

Tras un año en Barcelona, el Campeonato volvió a Vallehermoso en 1974. Lo mejor de las marcas masculinas llegó en las pruebas rápidas. En los 100 metros Luis Javier Sarriá igualó el record con 10.3, y también igualó el de 200 en la eliminatoria, con 20.6. En la final corrió magníficamente, y triunfó con una marca extraordinaria de 20.3; pocos segundos después el entusiasmo se trocó en decepción al saberse que el viento de +2,8 invalidaba el record. Algo parecido ocurrió en los 110 metros vallas. Gerardo Calleja en la eliminatoria y Juan Lloveras en la semifinal igualaron su propio record de 14.1. Pero los 14.0 de Lloveras en la final fueron ventosos. En salto de longitud Blanquer hizo su tercer record de 7,87, los tres en campeonatos nacionales. También el sprint femenino perdió records por el excesivo viento.

Blanquer (1976)

Salto de longitud

 

 

En cambio en la prueba más larga, los 3.000 metros que se estrenaban en el palmarés, Carmen Valero, triple campeona, marcó un nuevo record nacional con 9:35.4. María José Martínez en los 100 metros vallas salvó el gran record obtenido, 14.2, al quedar el viento justo en el límite de los 2 m/s. Y aún un record más, el de peso que batió Ana María Molina, con 14,13. Como se ve, y a pesar del viento, grandes resultados.

En cambio, en 1976, sólo se batió un record de España, el de Sinesio Garrachón en disco, superando por primera vez los 55 metros al lanzar hasta 55,12. Y ya viene un gran hueco, hasta que los campeonatos regresaron a Vallehermoso en 1986. Se lograron tres records de España, uno masculino, el de martillo por Raúl Jimeno con 72,36, y dos femeninos, el de 5.000 metros marcha, de Mari Cruz Díaz con 22:30.90 (y 13:32.4 al paso por 3.000, también record de España), y el de heptatlon que mejoró Ana Pérez con 5.390 puntos.

Después el campeonato volvió a Madrid, en 1995, pero ya fue al Estadio de la Comunidad, Vallehermoso empezaba a pasar de moda.

Pero no sólo Campeonatos de España se celebraron en Vallehermoso, sino que ya desde la celebración de los Juegos Iberoamericanos, hubo frecuentemente competición internacional en su pista. Así, el 19 y 20 de julio de 1969 se estrenó en nuestra pista una nueva competición, la Westathletic, con la participación de Suiza, España, Bélgica, Austria, Dinamarca y Holanda, según quedaron clasificadas al final.  De la representación 

West Athletics (1969)

Entrada

 

 

española destacó Rafael Cano, que venció en decatlón mejorando su record nacional hasta 7.598 puntos. También en el relevo largo Magariños, Rivas, Bondía y Gayoso superaron la plusmarca española con 3:07.4, segundos tras Bélgica, aunque el record no fue homologado porque Magariños había pisado el callejón adyacente, pese a lo cual el equipo no fue descalificado.

El 14 de junio de 1975 se disputó una eliminatoria de la Copa de Europa femenina. Algunas de las marcas conseguidas iniciaron el listado de records españoles con cronometraje eléctrico, por lo que parece recomendable señalarlos. En 100 metros Ela Cifuentes fue quinta con 12.58, probablemente la mejor marca eléctrica hasta el momento. Sin duda, y fue la primera homologada, la de 200 metros, 25.49 de Gloria Pujol, también quinta. En los 400 metros, Rosa Colorado fue tercera con 54.07, nuevo record de España. También fueron terceras Sagrario Aguado en altura y María Jesús Fernández en jabalina, y España quedó quinta entre las seis naciones participantes.

También se celebraron numerosos encuentros entre países. Por no hacer eterna esta nota, mencionaremos solamente el primero, los días 6 y 7 de julio de 1963, un eterno España – Portugal. La victoria sonrió a España, por 122 a 93. Sánchez Paraíso, segundo en los 200 metros, igualó el record nacional con 21.6, mientras que acompañado por Matallana, Calle y Areta batió el del relevo 4×100 en 41.8, pese a ser derrotados por el equipo visitante que también mejoró su record.

Y luego hubo clásicos que duraron muchos años, como el Trofeo Canguro. Se inició en 1959 en las pistas de la Universitaria, se trasladó a Vallehermoso, y alcanzó una cumbre en la XI edición, la de 1969. Como antes comentábamos, el 7 de junio, y precisamente en esa ocasión, se estrenó “su rojiza pista de tartán”. El encuentro fue utilizado para seleccionar atletas para la selección de Europa que se había de enfrentar a la americana, lo que atajo a algunos extranjeros. La prueba más notable fue un extraordinario 400 metros, que ganó el polaco Badenski en 45.8, seguido por Gayoso, nuevo record español con 46.2, y Magariños que registró 46.4. Ambos batían así el anterior record, precisamente de Magariños el año anterior, en el mismo estadio, y misma competición, cuando hizo 46.7. La vuelta a la pista también tuvo record femenino, pues Coro Fuentes con 57.3 mejoró sus 57.9 del X Trofeo. Y en salto de altura, Sagrario Aguado batió su propio record por un centímetro, con 1,59 “saltando al estilo Fosbury”, novedad también en nuestra tabla de records.

Aouita González (1985)

 

Más modernamente, la Reunión Internacional Ciudad de Madrid se estrenó en 1979, y esa primera edición y las siete siguientes, de 1984 a 1990, luego bajo el nombre de Reunión Internacional Comunidad de Madrid se celebraron en Vallehermoso. Después volvió, ahora con el nombre de Meeting Atletismo Madrid, los años 2005 a 2007. Algunas marcas impresionantes se han logrado en esa pista, y con esa ocasión. Basta recordar que siguen vigentes como record de la competición los 3:55.94 de José Luis Carreira en la milla (1989), 4:54.98 de Said Aouita en 2.000 metros (1985), 13:53.41 de Jordi García en 5.000 metros (1984), 47.56 de Danny Harris en 400 metros vallas (1987), 5:25.35 de Julius Koror en 2.000 metros obstáculos (1986), 17,53 de Zdzislaw Hoffman en triple (1985), 21,79 de Christian Cantwell en peso (2006), 70,67 de Virgilius Alekna en disco (2005), 2:42.68 de Letitia Vriesde en 1.000 metros (1990), 4,95 de Yelena Isinbayeva en pértiga (2005), y 20,79 de Helena Fibingerová en peso (1984).

 

De esta relación de marcas sin duda hay que destacar dos. La de Isinbayeva, que fue record del mundo, logrado el 16 de julio de 2005; era una época burbujeante de la pértiga femenina. El record anterior de la rusa era de 4,93 conseguidos en Lausana el día 5; y la marca madrileña sólo duró seis días, el 22 saltó sucesivamente 4,96 y 5,00 en Londres. Y la otra que hay qu8e subrayar son los 47.56 de Harris en los 400 metros vallas. No tanto por la marca, sino porque el segundo clasificado fue Edwin Moses con 47.69. Esta fue la primera derrota de Moses en los 400 metros vallas tras nueve años, nueve meses y nueve días, con 122 victorias consecutivas.

Isinbayeva (2005)

Pértiga

 

Moses Haris (1987)

400 m v

 

 

 

Isinbayeva (2005)

Pértiga

Sobra decir que en Vallehermoso se han batido una infinidad de records de España. Muchos los hemos recogido en las líneas anteriores, al hablar de grandes competiciones. Pero otros se lograron en pruebas locales, o de categorías inferiores. Ninguno está ya vigente. Citemos los dos últimos, logrados en 1990. El 24 de junio, en un control de la FAM, Conchi Paredes que desgraciadamente acaba de fallecer, batió el de triple salto con 13,15. Y el 6 de julio, en el Campeonato de España cadete, Usué Zatika mejoró la plusmarca absoluta eléctrica de 300 metros, con 39.07. El último record masculino había sido el año anterior, cuando David Martínez lanzó el disco a 59,98 el 9 de junio de 1989, en la Reunión Internacional Comunidad de Madrid, aunque la marca palideciera al lado de los 65 metros del vencedor, el cubano Delis. Confiemos que dentro de poco el estadio de Vallehermoso vuelva al libro de los records de España, con nuevos éxitos de nuestros atletas.

Como hemos visto, el Meeting de 2007 se celebró en Vallehermoso, en el año en que su titularidad revirtió al Ayuntamiento. Este fue el cierre de las instalaciones, y a partir de ese momento, llegó el vacío. En el marco de la candidatura madrileña para los Juegos Olímpicos, se consideró (con razón) que el estadio había quedado obsoleto. En marzo de 2008 el Ayuntamiento autorizó la demolición, paso previo para la construcción de unas nuevas instalaciones. En particular, se preveía un estadio de atletismo, con un graderío para 10.000 espectadores, y diversos espacios auxiliares para deportistas, público y servicios técnicos. Además, un pabellón polideportivo cubierto, tres salas auxiliares (una para esgrima), y una piscina de 50 metros. La demolición se presupuestó en casi 5 millones y medio de euros, con un plazo de ejecución de seis meses. A continuación se convocó un concurso para el proyecto de construcción, en el que resultó ganador el Estudio Cano Lasso. Se esperaba que para final de 2010 el nuevo Estadio viera la luz. Pero el adiós a las esperanzas olímpicas, y la crisis económica que comenzó en 2008 lo paralizaron todo. No fue hasta abril de 2018 cuando todo se reinició, pilotado por el mismo Estudio adjudicatario del concurso.

De este modo, el 25 de agosto de 2019, “el atletismo vuelve a casa”, con la celebración del Meeting Madrid 2019 en el redivivo Estadio Vallehermoso. Que la historia del remodelado estadio sea tan venturosa como lo fue la que se inició allá en 1961.