Gran meeting de Madrid, celebrado en Vallehermoso, con la venezolana Yulimar Rojas de nuevo como gran protagonista de la reunión. Esta vez los records se resistieron en Madrid.
Excelente WACT/Europe Silver Meeting Madrid 2021,
encuadrado en el Continental Tour Silver de World Athletics, con muy
buenos registros y mucha emoción. Y con varias mejores marcas españolas
del año, con tres victorias españolas, las de Enrique Llopis, Marta Pérez y Carolina Robles y con un récord de España sub20.
El récord mundial de triple salto se resistió esta vez. Yulimar Rojas
venció con enorme claridad con una mejor tentativa de 15.34, aunque con
viento excesivo de 2,2 m/s, en su último intento, después de un
concurso regularísimo en el que buscó la plusmarca mundial en cada
intento. Pero hoy la venezolana no estuvo tan afinada como en otras
ocasiones. Realizó tres saltos más por encima de 15 metros, con 15.19,
15.18 y 15.16 y otro más de 14.99. Cualquiera de ellos le hubiera dado
la victoria. Fue la gran estrella de la reunión y a la vista está que no
decepcionó. Los récords mundiales nunca son fáciles. La francesa Rougoy
Diallo fue segunda con unos muy buenos 14.51 y tercer puesto para la
conocida Patricia Mamona, con 14.47. La gallega Ana Peleteiro fue quinta
con 14.39 ventosos de su primer salto; sólo hizo otro salto válido,
14.25 (+1,4) en el segundo. La madrileña Patricia Sarrapio hizo marca de
la temporada con 13.70.
Había una gran expectación en ver a Wayde van Niekerk, plusmarquista mundial de 400 metros y vigente campeón olímpico. Su estado de forma era una incógnita. Sin embargo, el sudafricano se encargó pronto en despejarla, pues realizó una gran carrera, enfilando la última recta en cabeza. Se le atragantaron un poco los últimos metros y el colombiano Anthony Zambrano le superó al final. Lo mejor fueron las marcas, 44.51 para Zambrano y 44.56 para Van Niekerk, pasaporte para Tokio para el africano, que no lo tenía. Óscar Husillos fue sexto con 46.06, sin poder bajar de los 46 segundos. Sorpresa y grande en la serie C de 400 por el registro del madrileño Gerson Pozo, que traía una PB de 47.32 y venció en la serie C con 45.82, nuevo récord de España sub20, mejorando los 45.93 de David Canal en 1997. El atleta se mostraba al terminar igual de sorprendido que todos. Ha nacido un nuevo cuatrocentista español, y de primera fila. Tras Pozo hizo marca personal Julio Arenas, con 46.18.
En triple salto masculino disfrutamos de un excelente concurso, con un viento generoso que a veces soplaba dentro de lo reglamentario y otras veces no. Espléndido duelo entre Fabrice Hughes Zango, de Burkina Faso, y el portugués Pedro Pablo Pichardo. La victoria fue para el africano, con 17.83, con un viento excesivo de 2,5 m/s, y un concurso con cuatro nulos. Pichardo hizo una prueba más regular, con un mejor salto de 17.69 y viento válido de +0,2, que supone nada más y nada menos que la mejor marca mundial del año. Por detrás, con tres hombres más por encima de 17 metros, se situó en séptima posición nuestro plusmarquista nacional, Pablo Torrijos, con 16.87 (+1,7) y otro salto de 16.85. El también castellonense José Emilio Bellido obtuvo unos estupendos 16.56 (+0,2).
Los españoles tuvieron enorme protagonismo en los 110 metros vallas. El valenciano Enrique Llopis se llevó brillantemente el triunfo, con 13.44, y viento contrario de 1,1 m/s, acuciado en los últimos metros por el húngaro Szucs con 13.46. Con Llopis estuvo emparejado durante la carrera el navarro Asier Martínez, pero este tropezó en las dos últimas vallas y terminó con 13.61. Sin embargo, las marcas fueron mejores en las semifinales, con los dos españoles corriendo en 13.41 en un final apretadísimo, con -0,4 de viento, marca personal para Llopis, que alcanzó en el tramo liso a Martínez, aunque no le superó. El futuro se presenta apasionante para las vallas altas españolas. Un futuro que comienza el próximo fin de semana en el campeonato de España de Getafe, quizá con Orlando Ortega en liza.
La final de 100 metros vallas fue de gran nivel, con viento nulo y con cuatro mujeres por debajo de los 13 segundos y triunfo de la francesa Cyrena Samba-Mayela, con 12.80, seguida de la irlandesa Lavin (12.95) y las italianas Di Lazzaro y Bogliolo, con 12.95 y 12.98. En quinta posición entró la guipuzcoana Teresa Errandonea, con 13.04, marca personal y muy cerquita de la barrera de los 13 segundos. La carrera de Teresa no fue perfecta, según sus propias palabras, con una salida mejorable y varios toques con vallas, pero se mostraba muy contenta y esperanzada con el futuro. Ya en semifinales había corrido en 13.16, con viento contrario. La mallorquina Caridad Jerez, que había corrido en 13.29 en semis, realizó 13.35 en la final. María Vicente corrió en 13.57 en semis y 13.56 en la final.
En el lanzamiento de martillo femenino de nuevo estuvo espléndida Laura Redondo. Tras su récord de 70.66 de la semana pasada en La Nucía, en Vallehermoso la catalana se quedó a sólo 1 cm de su plusmarca, con 70.65. Después de un primer intento de 66.38, Laura Redondo lanzó los citados 70.65. Se mostró contenta con el resultado, que le coloca en una buena posición en el World Ranking; Laura prefiere mantenerse al margen de este juego de números y centrarse en su trabajo y en sus competiciones. Redondo fue segunda, tras la italiana Sara Fantini, que realizó marca personal de 72.31. Berta Castells, la antigua plusmarquista nacional, fue quinta con 66.37.
Los 200 metros femeninos fueron de gran nivel. El triunfo fue para la júnior namibia Christine Mboma, que venció con 22.79 y viento contrario de 1,1. Nuestros ojos estaban puestos en las catalanas María Vicente y Jaël Bestué y ambas protagonizaron una magnífica actuación. Vicente fue tercera con 23.29 (mejor marca española del año) y Bestué cuarta con 23.30. Marcas personales para ambas, que las sitúan en el octavo y noveno puesto, respectivamente, del ránking español de siempre. La de Jaël era de 2018, la de María de la semana pasada en la combinada de Arona. Con un viento menos riguroso podría haber caído la plusmarca española sub23, 23.22 de Cristina Lara. En la serie B triunfó la manchega Paula Sevilla, con unos buenos 23.65.
El guipuzcoano Odei Jainaga no pudo conseguir la victoria en la jabalina. Lanzó 82.21 en su primera tentativa, pero sigue con molestias que no le dejan competir en plenitud de facultades. Llevó la jabalina a 78.20 en el quinto lanzamiento. El triunfo fue para el alemán Julian Weber, que le arrebató el triunfo al español en su último intento con 82.65.Los navarros Quijera fueron cuarto y quinto, Manu con 79.38 y Nicolás con 78.55, marca de la temporada para éste último.
Preciosa y disputadísima carrera de 800 metros masculina, con protagonismo español en la figura del leonés Saúl Ordóñez, que disputó la victoria hasta el último metro. Venció el neerlandés Tony Van Diepen con 1:45.17, seguido del irlandés English y de Saúl, que realizó 1:45.26, marca de la temporada para él. Excelente el madrileño Pablo Sánchez-Valladares, siempre en carrera y con marca personal de 1:45.62. El salmantino Álvaro de Arriba estuvo también en la lucha en la recta final, con SB para él con 1:45.75; es decir, tres españoles por debajo de 1:46. La próxima semana, en Getafe, los 800 metros serán, sin duda, prueba estrella. En la carrera B el burundés Nzikwinkunda, afincado en España, venció con 1:45.73.
La soriana Marta Pérez se llevó una victoria muy luchada y muy trabajada; siempre bien colocada durante la prueba, con un grupo muy estirado, supo mantenerse en los puestos delanteros para desencadenar un ataque que le dio el triunfo, con 4:06.95, por delante de de la marroquí Hilali, la británica Walcott y la italiana Del Buono. Triunfo de gran prestigio para Marta Pérez, con marca de la temporada para ella. Solange Pereira fue sexta con 4:10.34, y las jóvenes Águeda Muñoz y Marta García finalizaron en 4:13.55 y 4:15.85, respectivamente. En la carrera B triunfó brillantemente la segoviana Idaira Prieto, con 4:18.27.
Exhibición sin premio para la sevillana Carolina Robles. Venció claramente en los 3.000 metros obstáculos. Tras un comienzo algo lento para los intereses de la andaluza, Carolina cogió la cabeza a falta de cuatro vueltas y galopó en solitario contra el crono, con el objetivo de bajar de 9:30.00. A pesar de su denodado esfuerzo la pupila de Antonio Serrano no lo consiguió, por poco. Terminó en 9:34.30, mejorando ligeramente su marca personal en una temporada que ha subido varios escalones y que promete un futuro que debe ser ambicioso. Detrás de ella la húngara Toth y la brasileña Da Silva terminaron en más de 9:40. La leonesa Blanca Fernández fue sexta con 9:50.18, marca personal.
Las italianas Linda Olivieri y Eleonora Marchiando, con 55.88 y 56.02, dominaron los 400 metros vallas. La barcelonesa Sara Gallego salió decidida y valiente a atacar la mejor marca española sub23; este año, con 56.13, la barcelonesa está a sólo 2 centésimas de dicha plusmarca. Pero tras un gran comienzo e ir en cabeza de la prueba, la última recta le pesó mucho y terminó en 56.38 por detrás de las italianas. En sexta posición se situó la navarra Nerea Bermejo, con 57.83. En la serie B triunfó la noruega Line Kloster, con 55.61, mejor marca que en la serie A.
La pértiga masculina fue para el neerlandés Rutger Koppelaar, con, seguido del argentino Chiariviglio y el catalán Didac Salas, que ha realizado un gran concurso y ha sido tercero con 5.55, mejor marca española del año. Didac, después de superar 5.45 a la segunda tentativa, hizo lo propio con el 5.55, fallando en 5.65. Por último, los 100 metros masculinos se los adjudicó el sudafricano Gift Leotlela, con 10.15 y viento contrario de 1,3, con el italiano Filippo Tortu y el francés Mouhamadou Fall detrás de él con 10.27 y 10.28. El viento contrario en la recta hizo a veces estragos en las pruebas de velocidad
La competición se celebró sin público, para garantizar la protección de la salud de todas las personas presentes en las instalaciones. También contaron con estrictas medidas sanitarias y de prevención contra el COVID-19. El uso de mascarillas, obligatorias en toda la instalación, los protocolos de limpieza, desinfección e higiene en espacios y material de competición, la toma de temperatura en los accesos y la distancia de seguridad mínima de 1,5 m en todo el estadio fueron algunas de las medidas que se han llevado a cabo. Así mismo, hubo “Equipos protección COVID-19”, cuya misión fue velar por el cumplimiento del protocolo AntiCOVID.